14. LAS CALLEJAS



Nunca he sabido porqué la tercera y última de las calles tradicionales del pueblo tenía su nombre en plural, pero así es como se la llamaba cuando yo era niño y así es como la traigo al blog. Luego se le llamó calle del Soto y ahora, creo que calle Blas Santa Cruz, -como si Anguciana fuera ya un lugar cualquiera de esos que los nombres se cambian cada poco. Lo que no ha cambiado es su estrechura inicial, de donde seguramente le viene el nombre de “calleja”, y eso que por ella se han ido metiendo con calzador, primero el enorme bloque que promovió Miguel Llorente, luego un edificio de pisos algo más proporcionado pero con muchas viviendas, y finalmente toda una calle para más casas nuevas y pisos, todos en su lado izquierdo según se entra desde la plaza.

Las casas del lado derecho siguen siendo las de antaño, empezando por la de Lola Mendoza, con ese mirador tan original que aparece como cruzado respecto a la calle y mirando hacia las zonas importantes del pueblo. (Como está igual que siempre, pongo una foto reciente de esta casa que lleva bastante tiempo deshabitada).


La casa de Gonzalo Samaniego fue la primera construcción nueva del lado izquierdo, y así aparece en la foto de 1964 que va arriba en primer lugar. Para mejor acceder a sus grandes garajes se apartó de la alineación y así empezó el desorden de todo este lado. Al fondo de esa foto puede verse el elemento más singular de la calle, el depósito de las aguas que la remata y que se construyó en 1953. Una orgullosa placa negra lo recuerda en lo alto.


De 1964 tengo también una foto en color en la que se pueden ver los chopos del camino y tres paseantes. Pero lo bonito de esta foto es que muestra que el “diálogo visual” que había entre el depósito de las aguas y la torre de la iglesia a ambos extremos de la calle:


De todos modos, subidos a lo alto del depósito aún se puede restablecer ese diálogo por encima del bloque de Llorente, e incluso ampliarlo a la torre del convento, como en esta bonita foto en la que también podemos ver, abajo, nuestras “Callejas”.



(21mr2008)